viernes, 22 de mayo de 2009

Lentes de contacto para deporte

En el caso de los deportistas con problemas en la vista, las lentes de contacto representan una gran ventaja, ya que las gafas graduadas suelen resultar peligrosas y molestas al realizar movimientos bruscos y rápidos, o al existir contacto o golpes con otras personas ya que se pueden caer, mover, romperse…etc.
Actualmente existen lentillas especiales diseñadas especialmente para la práctica de deportes que ofrecen ventajas adicionales como por ejemplo reducir el brillo y reflejo del sol para los deportes que se practican en el exterior, o con características acorde a las necesidades del deporte en concreto. Por ejemplo, se han diseñado unas lentillas de color ámbar que son ideales para la práctica del tenis y el básquet, donde se necesitan ver objetos que se mueven a velocidades muy rápidas. También existen lentillas verdes diseñadas especialmente para los jugadores de golf, o incluso se pueden usar lentes de contacto para la práctica de deportes acuáticos junto con gafas especiales diseñadas para que cuando se lleven estas lentillas se impida la entrada de agua y así no se afecte a la lente, o bien se pueden comprar gafas de natación graduadas con la graduación necesaria.

Cristina Martínez

Lentes de contacto para niños

Habitualmente se dice que los niños no pueden utilizar lentillas, pero eso no es así, lo que ocurre es que las lentes de contacto, como se indicó anteriormente, exigen unos cuidados diarios, que la mayoría de los niños no llevan a cabo, por lo que los especialistas afirman que la edad ideal para que los niños empiecen a utilizar lentillas es a partir de los 10 u 11 años, a partir de la cual comienzan a tener la madurez y responsabilidad suficientes.
En el caso de que los niños tengan una graduación bastante alta, podría resultar útil que se acostumbrara a utilizarlas desde pequeños ya que éstas les ofrecerán muchas ventajas, aunque es caso de ser así, es muy importante que los padres les presten mucha atención para asegurarse de que el niño las limpia como es debido. Aunque actualmente resulta más fácil que los niños no utilicen lentillas, para así correr los riesgos mínimos, en caso de que se decidan poner, las más apropiadas son las lentes desechables que después de utilizarlas durante un período de tiempo, pueden desecharse sin necesidad de limpiarlas o desinfectarlas.

Cristina Martínez

Lentillas de colores

El campo de la oftalmología y de las lentes de contacto ha evolucionado mucho en los últimos años. Cada día surgen más tipos y clases de lentillas como es el caso por ejemplo de las lentes de contacto de colores que cambian el aspecto del ojo, así muchas personas pueden conseguir el color de ojos que siempre han querido tener.
Existen diferentes tipos de lentes de contacto de color, aunque las que más se utilizan son las desechables, que suelen ser de uso prolongado por lo que permiten que se pueda dormir con ellas puestas.
Las lentes de contacto de color pueden ser graduadas o sin graduar (para aquellas que simplemente quieren utilizarlas por cuestión estética). Además debemos tener en cuenta que no todas las lentes de contacto de color son iguales, varían en función de la calidad y marca (y por supuesto del precio) con la que se logrará un efecto más o menos real. Las que son más baratas pueden resultar incómodas para el ojo y parecer poco reales, ya que el ojo presentará un aspecto “vidrioso”.
Existen además programas informáticos que permiten probar virtualmente las distintas lentes cosméticas sin tener que insertarlas en el ojo del paciente.

También existen las llamadas lentillas fantasía, que pueden ser graduadas o sin graduar, y son destinadas a aquellas personas que quieren dar a sus ojos un aspecto totalmente distinto, donde a diferencia de lo que ocurre con las lentillas de color, con éstas no se pretende dar una imagen real sino todo lo contrario. Estas también suelen ser desechables ya que generalmente las personas que deciden usarlas lo suelen hacer solo para determinadas ocasiones y para todos los días.
Las lentillas de fantasía más comunes son las de colores fluorescentes, negras, blancas, con emoticonos que hacen que se vea en la pupila una carita sonriente, triste o con cualquier otra expresión, de varios colores…etc.




Cristina Martínez

sábado, 25 de abril de 2009

TIPOS DE LENTES DE CONTACTO

Existen diferentes tipos, entre ellas:

  • Lentes rígidas: son pequeñas y rígidas, y corrigen tanto miopías, hipermetropías y astigmatismos de hasta 3 dioptrías aproximadamente. Por su tamaño se colocan y retiran fácilmente de la superficie de la córnea, aunque el período de adaptación es prolongado ya que, por ser rígidas, constituyen un cuerpo extraño al que el ojo debe habituarse. Además, a pesar de que requieren de menor cuidado y limpieza que las lentes blandas o semirrígidas, es necesario un aseo cuidadoso y una desinfección periódica. Las lentillas rígidas no son permeables al oxígeno, por lo que no permiten que el ojo se oxigene adecuadamente. Con estas lentes de contacto, el ojo debe “respirar” entre parpadeo y parpadeo a través del movimiento de la lentilla, pero esto no suele ser suficiente, por este motivo, las lentillas rígidas no pueden utilizarse durante períodos de tiempo prolongados y es muy importante quitárselas para dormir. Asimismo cuando uno empieza a utilizarlas y no está acostumbrado, es muy importante incrementar su uso poco a poco. El primer día no debería utilizarlas por un tiempo superior a las 2 ó 3 horas. A partir de ahí, puede ir aumentando su uso diario hasta llegar a las 12 ó 14 horas seguidas. Estas lentillas suelen ser las más caras debido a su extensa duración, ya que pueden durar más de 2 ó 3 años. Además son ideales para aquellas personas con poca constancia para limpiar y cuidar las lentes y para aquellas que sufren reacciones adversas a los componentes de las lentillas blandas o semirrígidas. Aunque actualmente no se suelen recomendar este tipo de lentillas ya que es más fácil acostumbrarse a las lentes de contacto semirrígidas o blandas, que además son mejores para los ojos.
  • Lentillas semirrígidas o lentillas rígidas permeables al gas: al igual que las lentes rígidas están fabricadas con un material de plástico transparente que se llama polimetilmetacrilato (PMMA) y además incluyen silicona para hacerlas más flexibles y así permitir que el ojo pueda oxigenar mejor, problema que presentaban las lentes rígidas. Presentan la desventaja de ser menos duraderas que las lentillas rígidas (duran entre un año y medio y dos años) y debido a sus componentes, es más fácil que se ensucien y que se les adhiera suciedad y bacterias. Por lo que, suelen necesitar más cuidado e higiene que las rígidas clásicas, por ello no se recomiendan a aquellas personas que trabajan en lugares donde haya mucho polvo o partículas que puedan adherirse a las lentillas. Además las lentillas semirrígidas son ideales para aquellas personas que tienen poca producción de lágrimas, personas con predisposición a la aparición de conjuntivitis y otras complicaciones ocasionadas por los componentes de las lentes blandas.
  • Lentillas blandas: suelen ser las más cómodas para el ojo, lo que permite que la adaptación del ojo a la lente sea mucho más rápida. Están compuestas de plástico hidrofílico, por lo que pueden absorber agua y otras sustancias líquidas y por ello la lente puede proveer al ojo de la humedad y otros productos que necesita que eviten la irritación y las infecciones además de que se pueden llevar puestas más horas seguidas ya que mantienen el ojo húmedo y oxigenado. Además las lentes blandas se mantienen flexibles durante más tiempo y son mucho más cómodas. Estas son especialmente apropiadas para aquellas personas que pasan mucho tiempo fuera de su casa o que viajan constantemente ya que pueden utilizarlas durante un periodo de tiempo mucho mayor y para aquellas personas que empiezan a utilizar lentes de contacto. Dependiendo de la marca y algunas características especiales, las lentillas blandas suelen durar entre 6 meses y 1 año y requieren un mayor cuidado e higiene además de ser más baratas que las lentes rígidas o semirrígidas. Las lentes de contacto blandas no deben de utilizarse para nadar ni sumergirlas en ningún líquido que no sea el específico para su uso y limpieza. Esto es de suma importancia ya que debido a su capacidad para absorber líquidos, podría absorber productos químicos que sean perjudiciales e irritantes para los ojos. Muchas personas no pueden utilizar lentillas blandas y necesitan usar lentes de contacto semirrígidas ya que algunos de los componentes de las lentes de contacto blandas pueden provocarles reacciones adversas en los ojos como la conjuntivitis.
  • Lentillas desechables: al ser lentes blandas, son permeables y absorben agua, por lo que el ojo puede recibir la oxigenación que necesita. Casi no requieren adaptación y por su forma y sus componentes se adaptan más fácilmente al ojo sin resultar incómodas. Según la vida útil que tengan requerirán o no de cuidados especiales y limpieza aunque algunas lentillas están diseñadas para usarlas y tirarlas por lo que no se hace necesario limpiarlas. Dependiendo de la marca y otras características pueden durar entre 1 semana y 3 meses. Las lentillas desechables suelen ser las más baratas, pero a la larga se termina invirtiendo más dinero por la constante necesidad de reposición. Son ideales para aquellas personas que pasan muchas horas al día fijando la vista en un monitor, para las que necesitan tenerlas puestas durante largos períodos de tiempo o para los deportistas o personas con constante actividad, sin embargo no se recomiendan a aquellas personas que trabajan con productos químicos o en lugares en los que hay mucho polvo o para aquellas personas con poca producción de lágrima.

Cristina Martínez

LENTES DE CONTACTO

Las lentes de contacto, también conocidas como lentillas o pupilentes, son unas lentes correctoras, pequeñas, fabricadas generalmente de plástico, que en contacto con la córnea y/o la esclera, sirve para la compensación de los errores refractivos.
Existen diferentes tipos de lentes de contacto en función de su diámetro, materia, transmisibilidad al oxígeno, diseño de lente y tipo de porte.
Las lentes de contacto deben de presentar características como: permeabilidad a los gases (es decir, la cantidad de gas o fluido que puede pasar a través del material de una lente de contacto), transmisibilidad (que es el valor de la permeabilidad al O2 dividida por el espesor del material en mm.), humectabilidad (que es la adherencia de un líquido a un sólido mediante fuerzas intermoleculares), índice de refracción (que es la propiedad óptica fundamental de los materiales que determina los parámetros como espesor, radio…etc.), transparencia (es la condición esencial que depende de los componentes químicos, la pureza del material y su hidratación), rigidez (es la propiedad que determina la flexibilidad de la lente, y a su vez determina la comodidad y la calidad de ésta), dureza (o resistencia del material del que se compone), hidratación (o contenido en agua en % que contienen los diferentes hidrogeles), conductividad térmica (ya que el material transmite el calor de la córnea hacia la atmósfera para evitar que aumente la temperatura de ésta) y estabilidad dimensional ( propiedad de los materiales ópticos por la que éstos mantienen sus parámetros respecto al tiempo, la temperatura, el pH y la tonicidad).

Las lentes de contacto requieren de un cuidado y de una atención especial. Algunos consejos a tener en cuenta si se van a usar son:

  • Es muy recomendable quitarse las lentillas cada noche antes de irse a dormir, salvo que sean lentillas especialmente diseñadas para uso prolongado (lentillas con alto porcentaje de agua) ya que es importante que el ojo pueda oxigenarse unas horas al día.
  • Durante la noche hay que dejar las lentes de contacto en su estuche, sumergidas en una solución que las mantenga limpias y libres de infecciones y bacterias.
  • Antes de colocarse las lentillas, hay que lavarse muy bien las manos para evitar que entren en contacto con cualquier tipo de partículas o bacterias que puedan afectar al ojo.
  • Es conveniente cambiar el estuche donde se guardan las lentillas por las noches cada 3 ó 4 meses y lavarlos todas las semanas.
  • En caso de enrojecimiento, irritación o infección en los ojos, se deben quitar las lentillas y acudir al óptico u oftalmólogo.
  • Al guardar las lentillas en el estuche, es importante prestar la necesaria atención y poner cada una en el lado que le corresponde ya que la mayoría de las personas tiene una graduación distinta en cada ojo.

Cristina Martínez

INTRODUCCIÓN

Como estudiamos en el módulo 2, la visión es la capacidad que tiene el ser humano para procesar la información del entorno, obtener un significado y comprender lo que se ve a través de los ojos, por ello, ver no solo implica tener una buena agudeza visual, sino también tener muchas otras habilidades como la capacidad de enfoque lejos-cerca, la habilidad de mover los ojos correctamente, tener una buena coordinación ojo-mano…etc.
Algunas de las formas de detectar un problema visual residen cuando existe: la falta de interés por la lectura, pérdida del hilo en la lectura, giros extraños de las palabras, dificultad para recordar lo leído, cejas fruncidas, parpadeo excesivo u otras deformaciones faciales cuando se lee, fatiga constante, nerviosismo o irritabilidad, visión doble de los objetos, sensibilidad exagerada a la luz, párpados rojos o hinchados, frotamientos frecuentes de los ojos, pasos falsos y caídas frecuentes, avanza la cabeza para ver mejor, se saltan las líneas o las releen en la lectura, lectura lenta o palabra a palabra, evitar toda tarea de cerca, se acerca demasiado cuando lee o escribe y adopta malas posturas, confusión al mirar de lejos después de realizar un trabajo de cerca, estrabismo hacia fuera o hacia dentro…etc.
Cuando se presenta alguno de estos síntomas u otros, es necesario acudir a la óptica donde un especialista nos realizará un examen ocular completo, que incluya pruebas para comprobar tanto la visión de cerca y de lejos como la nitidez, y dependiendo de lo que se diagnostique al paciente, se le recomendará que utilice ayudas ópticas que corrijan su visión.
A pesar de que los problemas de visión se pueden tratar también de forma quirúrgica, tema muy interesante que se trata en los blogs número 4 y 13, nosotras vamos a estudiar el tratamiento de la visión mediante el uso de gafas o lentes de contacto.
Las gafas y las lentes de contacto o lentillas son productos sanitarios utilizados para corregir los defectos de refracción del ojo: miopía, hipermetropía, astigmatismo y/o presbicia.
Los cristales de las gafas (sean de vidrio o de plástico), así como las lentes de contacto se elaboran con el grosor, la forma y la concavidad necesaria para aumentar, disminuir o corregir los defectos de la córnea y/o del cristalino del ojo.
Las gafas consisten en un armazón que se apoya mediante las patillas en las orejas, en el que se insertan los cristales. Las lentes de contacto en cambio se colocan directamente sobre la conjuntiva, delante de la córnea.



Cristina Martínez

viernes, 27 de marzo de 2009

Hola a todos! Como veas Ya hemos construido nuestro blog. Asi que cuando querais podeis comentando.