Las lentes de contacto, también conocidas como lentillas o pupilentes, son unas lentes correctoras, pequeñas, fabricadas generalmente de plástico, que en contacto con la córnea y/o la esclera, sirve para la compensación de los errores refractivos.
Existen diferentes tipos de lentes de contacto en función de su diámetro, materia, transmisibilidad al oxígeno, diseño de lente y tipo de porte.
Las lentes de contacto deben de presentar características como: permeabilidad a los gases (es decir, la cantidad de gas o fluido que puede pasar a través del material de una lente de contacto), transmisibilidad (que es el valor de la permeabilidad al O2 dividida por el espesor del material en mm.), humectabilidad (que es la adherencia de un líquido a un sólido mediante fuerzas intermoleculares), índice de refracción (que es la propiedad óptica fundamental de los materiales que determina los parámetros como espesor, radio…etc.), transparencia (es la condición esencial que depende de los componentes químicos, la pureza del material y su hidratación), rigidez (es la propiedad que determina la flexibilidad de la lente, y a su vez determina la comodidad y la calidad de ésta), dureza (o resistencia del material del que se compone), hidratación (o contenido en agua en % que contienen los diferentes hidrogeles), conductividad térmica (ya que el material transmite el calor de la córnea hacia la atmósfera para evitar que aumente la temperatura de ésta) y estabilidad dimensional ( propiedad de los materiales ópticos por la que éstos mantienen sus parámetros respecto al tiempo, la temperatura, el pH y la tonicidad).
Las lentes de contacto requieren de un cuidado y de una atención especial. Algunos consejos a tener en cuenta si se van a usar son:
- Es muy recomendable quitarse las lentillas cada noche antes de irse a dormir, salvo que sean lentillas especialmente diseñadas para uso prolongado (lentillas con alto porcentaje de agua) ya que es importante que el ojo pueda oxigenarse unas horas al día.
- Durante la noche hay que dejar las lentes de contacto en su estuche, sumergidas en una solución que las mantenga limpias y libres de infecciones y bacterias.
- Antes de colocarse las lentillas, hay que lavarse muy bien las manos para evitar que entren en contacto con cualquier tipo de partículas o bacterias que puedan afectar al ojo.
- Es conveniente cambiar el estuche donde se guardan las lentillas por las noches cada 3 ó 4 meses y lavarlos todas las semanas.
- En caso de enrojecimiento, irritación o infección en los ojos, se deben quitar las lentillas y acudir al óptico u oftalmólogo.
- Al guardar las lentillas en el estuche, es importante prestar la necesaria atención y poner cada una en el lado que le corresponde ya que la mayoría de las personas tiene una graduación distinta en cada ojo.
Cristina Martínez
Las lentes de contacto se colocan directamente sobre la conjuntiva, delante de la córnea.
ResponderEliminarLa indicación del uso de lentes correctoras requiere la correcta valoración del defecto del ojo y de sus causas por el oftalmólogo, así como la fabricación según las indicaciones de separación entre los puntos de mira de ambos ojos y de graduación particular de cada persona.
CRISTINA DIAZ CUEVAS
Una pregunta... Si te quedas durmiendo con las lentillas puestas, que problemas te puede ocasionar en los ojos?? Porque eso se tiene que quedar más seco... Y te las puedes quitar si se quedan tan secas??.
ResponderEliminarEs simple curiosidad.
Un saludo
Luis Esteso
Luis, creo que no es bueno dormir con lentillas ya que en cierto momento del sueño (creo que la fase REM) hace que movamos los ojos según lo que imaginemos en el sueño y estos movimientos pueden dañar la córnea ocasionando una queratitis irreversible.
ResponderEliminarHola!!Respecto a tu pregunta Luis, me he estado informando y tiene razón Adelaida, si te acuestas con lentillas a la mañana siguiente pueden estar los ojos muy secos y las lentes de contacto atascadas,por lo que no se podría ver con claridad.En el caso de que ocurriera, no se deben intentar quitar a la fuerza,ya que esto podría rasgar la córnea y dar lugar a algunos problemas graves.Se tendría que echar algunas gotas de líquido de lentes de contacto adecuadas o incluso agua pura en los ojos y esperar un par de minutos a que las lentes se ablanden para que así puedan salir con facilidad.Después se deberían usar gafas durante un tiempo para que los ojos descansen e ir a la óptica para asegurarse de que no ha sufrido ningún daño. Pero aún así he leído en un blog que existen lentillas blandas que la gente no se quitan y no sufren ningún daño.Espero que te haya respondido...
ResponderEliminarUn saludoooO!!!
Cristina Martínez
Muchas gracias por vuestras respuestas Adelaida y Cristina. Como no uso lentillas (ni gafas) era una duda que tenía.
ResponderEliminarUn saludo.
Luis Esteso.
Hola soy Oscar. Uso lentillas y tengo que cambiarlas cada mes segun me recomendo el oftalmologo. He leido que si no las cambiamos pueden producirse infecciones causadas por bacterias, hongos, y demas.¿Que problemas puede ocasionar esto en la vision?
ResponderEliminarUn saludo.
Oscar
Hola, de todas las lentillas que existen en el mercado, ¿Cúales creeís que son las mejores??
ResponderEliminarHOla,
ResponderEliminarQuería haceros una pregunta sobre el uso de lentillas, que ya surgió en el chat con Francisco Javier, pero que no sé bien si él respondió porque no se me cargaba bien el chat.
Es si existe alguna alternativa al líquido de lentillas para guardarlas (agua con sal, oí por ahí). Yo no uso lentillas, pero esto causa muchos problemas con mis amigos que sí las usan. En las discotecas se les secan los ojos con el humo, y si no tienen líquido para guardarlas, se tienen que ir a casa. O no pueden dejar de volver a casa a dormir si se les olvida llevar un bote de líquido.
muchas gracias,
un saludo,
Aída García Maguiña
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHolaaa!!!Respecto a tu pregunta Oscar, una infección en los ojos debida a hongos, bacterias…etc. puede ocasionar problemas como: picazón, ojos acuosos y limitaciones en la visión, por ello, es importante ocuparse de cualquier problema ocular cuanto antes, ya que algunos trastornos pueden empeorar progresivamente o incluso originar otros problemas graves, por lo que un tratamiento inmediato puede salvar la visión y la salud ocular. Las personas que usan lentes de contacto tienen mayor riesgo de infecciones graves en los ojos y de lesión en la córnea, por ejemplo, una lesión originada por virus o bacterias, o bien por heridas causadas por objetos (si algún objeto pequeño se mete al ojo, puede quedar atrapado bajo la lente y arañar la córnea) o el uso inadecuado de las lentes es la queratitis. Los síntomas de problemas con las lentillas son enrojecimiento, dolor o ardor en el ojo, escurrimiento, visión borrosa o sensibilidad a la luz (fotofobia), por lo que cuando se detecte alguno de estos síntomas es necesario quitarse las lentillas y desinfectarlas, y en caso de que los síntomas se sigan después dos o tres horas, lo mejor es que se consulte con su óptico u oftalmólogo. Por último te adjunto este enlace que me ha llamado la atención donde se comenta que las lentes de contacto aumentan el riesgo de ceguera debido a que pueden contener amebas patógenas
ResponderEliminarhttp://www.diariosalud.net/content/view/11718/413/
Por lo que la limpieza y cuidado de las lentillas es muy importante, por lo que respecto a tu comentario Aida, las lentillas siempre deben limpiarse y desinfectarse con las soluciones adecuadas para cada tipo de lentilla y en caso de que no se disponga en algún momento de ello, se deben guardar en agua destilada o pura, pero antes de ponerlas deben haber sido desinfectadas. A continuación te adjunto también un enlace que se detalla ampliamente el cuidado y mantenimiento de las lentes: http://www.mifarmacia.es/producto.asp?Producto=../contenido/articulos/articulo_o_higiene_lentillas
Y finalmente sobre a tu pregunta Sonia, de que tipo de lentillas creo que son mejores, creo que son las lentillas blandas diarias o bien las desechables ya que éstas no crean depósitos y no requieren tanto cuidado de limpieza.
Espero haber aclarado lo mejor posible vuestras dudas, y si no es así mejor comentarlo con un profesional..jajaj
Cristina Martínez
El post es muy bueno, la verdad es que lo he mandado por correo a todos los amigos y amigas que usan gafas, que como no podia ser de otra forma, me han contestado agradecidos, ya que la mayoria de las cosas ni siquiera las sabian.
ResponderEliminarMuchas gracias por la entrada, y un saludo
VENTAJAS
ResponderEliminarPresenta sobre todo ventajas a nivel estético en el usuario, frente a las tradicionales gafas. En el caso de desechables, las ventajas son evidentes:
1. Se estrenan lentes cada poco tiempo, que el ojo agradece muchísimo.
2. Son mejor toleradas por el ojo, al ser lentes normalmente más finas que permiten una mejor oxigenación de la córnea.
3. No precisan un desembolso inicial grande y además, una rotura, pérdida, o cambio de graduación no suponen una sensible pérdida económica.
4, Cuentan con una amplia variedad de radios de curvatura, diámetros, espesores, etc.
INCONVENIENTES
El mal uso o abuso de las lentes de contacto puede provocar más de un problema como infecciones, hongos o conjuntivitis que pueden poner en peligro la salud de nuestros ojos. En el caso de la queratitis o inflamación de la cornea, los síntomas iniciales son la visión borrosa con lentillas y una incomodidad con la exposición a la luz.
Para evitar estos inconvenientes deberá mantener una perfecta higiene en el manejo y limpieza de las lentillas, y al respeto escrupuloso de las horas de uso y fechas de caducidad de las lentes.
En el caso del empleo de las desechables deberá tener especial cuidado ya que:
1. Generalmente se produce un cierto descuido hacia su conservación, propiciando un abuso de las mismas, lo cual puede producir problemas oculares.
2. Su menor espesor las suelen hacer más difíciles de manejar.
3. El uso de continuado de las lentes, sin quitarlas para dormir. Aunque una buena parte de las lentes desechables admiten, teóricamente, el poder dormir con ellas, el hacerlo no deja de ser un riesgo.